"Nuevas tendencias en la detección de incendios"
- Última actualización en 26 Septiembre 2012
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La mesa redonda de expertos que organiza el Comité de Detección de Incendios de TECNIFUEGO-AESPI, anualmente, ha finalizado tras un consenso de los propios experto con una lista de interesantes conclusiones.

Miguel Moreno, coordinador del Comité presentó la jornada en Santiago de Compostela, que este año ha cumplido su 7ª edición, bajo el lema común “Nuevas tendencias en detección de incendios”. El debate giró en torno a varios temas candentes, como edificios verticales, evacuación, eficiencia y aprovechamiento; y el mantenimiento eficaz de los sistemas de detección de incendios. Moreno resaltó que la apuesta debe ser la especialización: profesionales con un conocimiento exhaustivo del comportamiento del fuego y de las tecnologías puestas a su alcance, desde los sistemas de detección con radioenlace, pasando por la infinidad de tecnologías de detección y finalizando en la integración de todos los sistemas de protección y emergencia. En el debate participaron, además, Andrés Martín, director de Seguridad de Nova Caixa Galicia; José Daniel Pose, director de Proyectos de Idom Ingeniería y Consultoría; Miguel Ángel Gómez, director de Producción de Tesein, S.A.; Carlos Manuel García, jefe de Bomberos del Ayuntamiento de A Coruña; Marcos Araujo, director Técnico de Seganosa, S.A. y María Teresa Queralt, Responsable Verificación Industria, Ttes. y Servicios de Itsemap –Mapfre Global Risks.
CONCLUSIONES
• El problema principal comienza con la entrega de la obra. La instalación se ha ejecutado pero existen innumerables desviaciones que deben ser corregidas para poder llegar a una solución que cubra los objetivos principales. Control e inspección.
• Los edificios en altura exigen tener dominio de múltiples disciplinas. Su coordinación es compleja y requiere en el desarrollo del proyecto y en su ejecución una infinidad de ajustes por parte de cada responsabilidad.
• Se ha incrementado la experiencia y cualificación de los profesionales, en general.
• Hoy en día empezamos a ver imputaciones por negligencia en protección contra incendios (PCI). El propietario debe conocer su responsabilidad como titular de un edificio.
• Debemos definir mejor lo que es un edificio en altura en función de otras variables, como altura de evacuación, el uso, la disponibilidad efectiva de las brigadas de bomberos y sus equipamientos (escaleras), antigüedad de la construcción, y medios de protección.
• Es esencial que el enfoque se ponga en el diseño de tal modo que garantice la evacuación.
• Existe un problema en la adecuación de las tecnologías a las normas y/o las regulaciones. Se recomienda actualización de la normativa.
• Los edificios en altura destinados a uso de vivienda no disponen de planes de protección. Este tipo de usos en edificaciones en altura debería regularse.
• La formación es cultura y la cultura es parte esencial para el desarrollo de la PCI en general y la detección en particular. Esta formación es importantísima para que el empresario / propietario, comprenda la responsabilidad que asume en relación a las personas que ocupan o circulan por su edificio.
• Una evacuación sin entrenamiento no será efectiva, la formación es de tipo: educativo, específico o profesional
• En edificios en altura la primera medida efectiva es la prevención en el diseño y, tras ello, la extinción automática de cualquier incendio.
• Debe existir un registro veraz de lo que sucede en el edificio en relación a la PCI y las acciones tomadas al respecto.
• La mayoría de los edificios en altura datan de los años 70 y su construcción e instalación no prevén lo que exige la regulación para las obras nuevas. Deberían articularse medidas retroactivas que palien los riesgos.
• En cualquier caso debe existir una detección precoz, se debe implementar un plan de aviso, centralización y coordinación de mensajes y efectuar simulacros.
• Que exista una norma, instalación o un proyecto no garantiza su eficacia en la detección, protección o evacuación. La puesta en marcha y después el mantenimiento con objetivos de rendimiento son los que dan fe de su eficacia.
• Los planes de autoprotección son trabajo de campo.
• La cultura se crea con el ejemplo, se debe obtener mayor colaboración por parte de las administraciones y propietarios en general y efectuar simulacros en las propias instalaciones.
• Debemos aproximar a las personas el plan de autoprotección teniendo en cuenta cuestiones como los sentidos, idioma o edad.
• Debe apostarse por tecnologías que faciliten la gestión y control efectivo del mantenimiento.
• Debemos preguntarnos cómo es posible, en la actual coyuntura, que empresas de mantenimiento puedan presentar presupuestos de servicio con diferencias del 50%. Debe tenerse en cuenta que el alcance y la competencia delimitan sobradamente el alcance y coste de la oferta.
TECNIFUEGO-AESPI para Segurpress.com